Cuando no miramos nuestros recuerdos y dejamos pasar el tiempo, estos llegan a morirse dentro de nosotros; se pudren en nuestro olvido y terminan desterrados en algún cementerio de la Vida. Lo interesante es ir a ese lugar, y buscar el momento para poder hacer una pequeña exhumación: mirar lo que nos ha pasado en la Vida es bueno: examinarlo, reflxionar y entender. Sin juzgar, sin usar la frase “Deja de mirar el pasado, no sirve”.

Claro que sirve! Y mucho; solo que en la sociedad en la que vivimos se aplaude el ignorar y el facilismo que ofrece el “voltear la página” sin haber hecho ele sfuerzo de comprender; porque hacerlo requiere trabajo, y no muchos desean atavezar ese proceso. Esta es una invitación a hacerlo, a no dejar morir nuestros recueros y a alegrarnos de ternerlos: porque si los tenemos es porque hemos caminado el sendero de la Vida.