Las historias y aventuras que trascurren en cada una de estas bestias metálicas es para escribir un libro entero; por ejemplo, aquí podmaos notar varias cosas que nunca faltan dentro de las aventuras de los peatones que viajan en el servicio publico:

• la mamá que sube con el niño engreído que no deja de llorar porque se le cayó algo.

• el Baby-Boomer que sube escuchando su música y videos de YouTube; y se olvida que no todos quieren compartir sus intereses.

• el Amigo de lo Ajeno que alarga sus manos como uno de los 4 Fantásticos y busca suerte dentrod e las mochilas y carteras de los peatones dormidos.

• el que no tiene reparos en buscar hacerle maldades a los niños que pasan sus horas sentados leyendo o matando el rato (esos son los peores).